Como resultado de la última gira gubernamental por el centro-oeste, se apreció entre los funcionarios que al cabo de diez años de la puesta en marcha del proyecto de transformación aquellas citas sobre las potencialidades de esas tierras que en ese momento eran casi desérticas, ahora se han convertido en una realidad concreta con dinámica ganadera y agrícola y con la incorporación de mano de obra lugareña que se suma a la gestión de las maquinarias y modernos medios para la cosecha y el traslado de la producción.
La mira del gobernador Gildo Insfrán-tras la última gira por localidades ubicadas en jurisdicción de Las Lomitas y sobre todo de la ruta 28-está puesta en el oeste y abarcará una franja que justamente nace en el punto donde se ejecuta esta significativa obra hidrovial que ya deriva las aguas del bañado La Estrella hacia Pozo del Tigre.
La visión de máxima es producir la transformación en el término de diez años durante los cuales de aspira regularizar la tenencia de la tierra de unas 2.200.000 hectáreas y generar las condiciones para que haya un verdadero "boom" productivo, basado, por las características de la región, en la ganadería bovina,.caprina y porcina.
Se reveló que al regresar de la gira por la zona de la ruta 28 el mandatario comprobó los réditos positivos del centro oeste y decidió ir hacia el oeste, pero repitiendo la fórmula sostenida por una simbiosis entre los tres estratos de productores y el gobierno como director del plan , para que de esa conjunción de voluntades, ideas y esfuerzos pueda llegarse a 2015 con una provincia integrada definitivamente en lo económico, con el aprovechamiento total de las obras de infraestructura vial, hídrica, comunicacional y eléctrica desarrollada en los lugares convenientes para el conjunto y en función de las recomendaciones de los profesionales y técnicos que participan de los programas de desarrollo sustentable.
Como antecedente se reconoce que aquella zona aislada y despoblada del centro oeste se ha convertido en un verdadero polo productivo y que a la inversión positiva realizada por los empresarios establecidos en la franja que se extiende desde Las Lomitas hasta Laguna Yema y también a la vera de las rutas 28 y 32 se le suma el entusiasma de los pobladores originales, criollos y aborígenes, que están lanzados también al mejoramiento de sus rodeos vacunos y caprinos y a la habilitación de tierras para ensayar cultivos diversificados, entre ellos las pasturas que les permiten lograr alimentación de calidad para sus animales.
Ahora, ante los réditos apreciados entre los grandes inversores y los medianos y pequeños productores se lanza hacia los departamento Ramón Lista, Bermejo y Matacos y parte de Patiño para afirmar la integración económica y social con lo que se ha dado en llamar "la hora de la reparación histórica para la zona oeste".
Políticas diferenciadas
A modo de antecedente de esta avanzada hacia el centro oeste y oeste sus colaboradores recordaban la postura de Insfrán en la asamblea constituyente de Santa Fé en 1994 cuando hablaba acerca de la necesidad de que se elaboren e implementen políticas diferenciadas de parte del poder central que ayudasen a superar el desigual desarrollo relativo de las provincias y regiones del país. Y explicaba que la propuesta transformadora que lanzaba implicaba la conexión del hombre con las grandes obras constitutivas del soporte estructural, es decir la puesta en marcha de la gran empresa dinamizadora del desarrollo productivo.
Por eso es que aclaró, desde el arranque , que el modelo provincial era de inclusión y de progreso social que tenía en cuenta las nuevas dimensiones de la globalización así como la necesidad de afirmar la identidad cultural propia que repara en las dimensiones de la mutación tecnológica al mismo tiempo que en la humanización de la vida cotidiana que admite las dimensiones de la eficiencia colectiva al mismo tiempo que la realización de las personas, reconociendo las legítimas ganancias de capital pero al mismo tiempo la responsabilidad ética de la empresa.
Y la propuesta gubernamental contempló el desarrollo y ejecución de un programa de inversión pública para que se llevasen a cabo las obras que constituyen el soporte estructural para el desarrollo en infraestructura vial, hidráulica y energética, casi todo lo cual-y en algunos casos aún más de lo previsto-.se ha ejecutado en estos diez años de vigencia del modelo.
El primer desafío
El primer gran desafío fue ponerle límites al proceso de degradación del centro oeste formoseño que no solamente estaba precarizando sus recursos naturales sino que expulsaba pobladores que buscaban refugio en los barrios periféricos de esta ciudad o en otros puntos del país con lo que implica el desarraigo para el formoseño.
Y junto con ese objetivo de dotar a la región de la infraestructura básica apareció la idea de agregarle la pata tecnológica, ésa que se merituaba como esencial para avanzar en cada una de las políticas transformadoras en lo económico y social desde lo productivo.
Y en ese centro oeste desértico y con expulsión de pobladores, se comenzó a realizar una serie de inversiones millonarias en materia de obras de infraestructura para convocar explotaciones extensivas e intensivas como único medio para incorporar a la producción a miles de hectáreas.
Parte de esos resultados fueron observados en esta última gira en la que se confirmó la habilitación del CEDEVA de Las Lomitas y la próxima apertura del de Misión Tacaaglé.
Conocidas son las decenas de empresas agropecuarias que se establecieron a la vera del canal de Laguna Yema y que en la actualidad derivan hacia los mercados del país, en algunos casos con carácter de primicia, una variada canasta de cultivos frutihortícolas así como también espárragos, cítricos y cereales.
Se estima que hay en la actualidad unas 4.000 hectáreas cultivadas bajo riego, con la utilización de los métodos por goteo o por aspersión ensayados primeramente en el CEDEVA.
Sobre la ruta 28
Funcionarios provinciales como el ministro de Infraestructura, Jorge Oscar Ibáñez y el administrador del Instituto provincial de Colonización y Tierras Fiscales coincidieron en señalar que Insfrán regresó reconfortado de su recorrida por la ruta 28 donde pudo comprobar la evolución de los tres estratos de productores.
Pusieron el ejemplo de Garlisi Cereales de los hermanos Gómez Luna que disponen de maquinarias con tecnología de punta, con material moderno que equipara a la firma con las mejores del país.
En jurisdicción de Lomitas adquirieron 15.000 hectáreas en el área de colonización Las Lomitas-Bazán con un proyecto de inversión de 9.000.000 de los cuales ya se han volcado el 33 por ciento. Lograron rendimientos que fluctúan entre 1.700 y 2.000 kilogramos por hectárea en girasol, en la primera experiencia a secano sobre un total de 1.000 hectáreas que están cosechando con maquinarias modernas.
También encaran 700 hectáreas de maíz y predios importantes con sorgo.
Insfrán apreció, asimismo, la cosecha de trigo que se realizaba en el establecimiento de Cavigliano, de propiedad de un empresario de Río Cuarto, Córdoba, que se apresta a sembrar en este ciclo 2.000 hectáreas de maní en parte de las tierras adquiridas allí sobre un total de 8.000 hectáreas.
En cuanto al estrato de medianos productores, el gobernador estuvo en un establecimiento de 2.000 hectáreas donde ya se realizaron 1.000 de pasturas para el engorde de 2.000 cabezas de ganado que crió allí mismo o con los rodeos de terneros de razas como Brangus y Braford que les compró a los ganaderos de la jurisdicción del bañado La Estrella, habiendo conseguido animales de hasta 480 kilogramos.
En el caso de los pequeños productores, estuvo en un predio de 600 hectáreas donde ya se realizan 40 hectáreas de pasturas mientras se apresta su propietario a avanzar en la materia con 60 hectáreas en este ciclo 2006.
La determinación de insistir con las pasturas se origina en la comprobación de los rendimientos pecuarios notables que alcanzó en este tiempo. Comentó que en 600 hectáreas criaba 80 cabezas de ganado vacuno y que con la incorporación de pasturas la cantidad de animales en la misma superficie se había elevado a 220.
Una vez terminados, los animales son vendidos a frigoríficos de Reconquista, Salta y Tucumán.